El humanista y científico Salvatore Puledda realizó el 7 de enero de 1989 en Florencia, la capital del humanismo histórico, un homenaje a Galileo Galilei, Giordano Bruno y otros precursores de la ciencia de hoy. En aquella ocasión se hizo manifiesto un compromiso entre los asistentes, el de luchar decididamente para que el avance de la ciencia se ponga al servicio del ser humano.
Algunos amigos han manifestado su interés de asumir a su vez, un compromiso similar.

COMPROMISO ÉTICO

Lector:

Estamos en un mundo en el que algunos están dispuestos a vender su conocimiento y su saber para cualquier finalidad y a cualquier precio. Estos han cubierto nuestro planeta con máquinas de muerte. Otros han utilizado el propio ingenio para inventar nuevos medios a fin de manipular, acallar, adormecer la conciencia de la gente y de los pueblos.

También están los hombres y mujeres que han utilizado la Ciencia y el Conocimiento para aliviar la fatiga y el hambre, el dolor y el sufrimiento de la Humanidad, para arrancar la mordaza de la boca de los oprimidos, para darles voz y darles confianza.

Hoy, en los albores del tercer milenio de Occidente, la sobre vivencia de toda la especie humana está amenazada y sobre la Tierra, nuestra casa común, se cierne la pesadilla de la catástrofe ecológica y la hecatombe nuclear.

Por lo que pedimos desde aquí a todos los científicos, investigadores, profesionales y educadores del mundo utilicen sus conocimientos para exclusivo beneficio de la Humanidad.

Asistentes:

Me comprometo (juro) frente a mis amigos, profesores, familiares y compañeros a no utilizar jamás en mi vida los conocimientos que recibidos y los aprendizajes futuros para oprimir a seres humanos, sino por el contrario aplicarlos para su liberación.
Me comprometo a trabajar para la eliminación del dolor físico y del sufrimiento mental.
Me comprometo a impulsar la libertad de pensamiento y el aprendizaje de la práctica de la no-violencia buscando “tratar a los demás como me gustaría ser tratado”.

Lector:

El buen concomimiento lleva a la justicia
El buen conocimiento evita la confrontación
El buen conocimiento lleva al dialogo y la reconciliación

Hacemos un llamamiento desde aquí a todas las universidades, institutos de investigación, liceos, colegios para que se instituya este compromiso ético, análogo al que Hipócrates creó para los médicos, a fin de lograr que el conocimiento se utilice para vencer el dolor y el sufrimiento, para humanizar la Tierra.